Para responder a una necesidad detectada entre nuestras comunidades y trabajadores en 2019 creamos los Fondo Concursable de Arte y Cultura, concurso abierto a los trabajadores de la compañía y agrupaciones culturales interesadas en presentar sus proyectos para ser financiados. Las áreas que cubren estos aportes son: Creación y difusión del libro y la lectura; Edición y difusión de material audiovisual artístico y cultural; Promoción y desarrollo de la música, danzas y bailes, en sus distintas expresiones; y Creación y difusión de artesanía

A los pies del volcán Láscar, a más de 3 mil m.s.n.m., la comunidad indígena de Talabre cumplió un anhelado sueño: La inauguración de dos miradores turísticos localizados en los sectores de Saltar y Talabre Viejo, cuya iniciativa fue apoyada por SQM y que busca desarrollar el turismo en la zona con el propósito de diversificar la economía de este poblado, que desde los albores de su asentamiento se dedica a la ganadería y a cultivar la tierra. Los miradores fueron confeccionados con roca del sector para no impactar la infraestructura ni el valor patrimonial del poblado. Además, cuenta con bancas, un muro de contención de viento, mesa y señalética informativa. En el diseño y construcción participó activamente la comunidad de Talabre, quienes junto a SQM se enfocaron en generar un espacio de visualización panorámica del sector y del volcán Láscar.

En la localidad de Toconao se realiza el “Encuentro de Lakitas: Ckoi Nisaya Ckhuri o La Voz del Viento”, organizado por el conjunto Lakitas Renacer Andino y patrocinado por SQM, que logró reunir a más de cien expositores de este tradicional género musical, transformando a la plaza de Toconao en una verdadera fiesta, llena de colorido y melodías. Este proyecto busca promover y traspasar el legado atacameño a las nuevas generaciones de la zona. Los asistentes por más de seis horas se deleitan con este carnaval protagonizado por las lakitas Ckuri Ticka y Estrella Andina de San Pedro de Atacama; Lakitas del Carmen de Conchi Viejo; Hijos del Norte de Río Grande; Lakitas Amautas del Valle de Lasana. A ellos, se sumaron los anfitriones Renacer Andino de Toconao, entre otros.

Casa Telar es un  proyecto impulsado por Fundación ONA y SQM, y tiene como objetivo rememorar el arte textil y los conocimientos ancestrales de la cultura Lickanantay. El 2019 estuvo marcado por avances importantes en el programa, principalmente en los grupos de trabajo de las comunidades de Toconao, Socaire, Larache y Talabre, teniendo por objetivo fundamental la puesta en valor de la textilería atacameña Lickanantay. En San Pedro de Atacama en la localidad de Toconao funciona el primer Centro de Documentación de Arte Textil, lugar que permite complementar el trabajo efectuado por las mujeres que participan en esta iniciativa, la cual busca contribuir a preservar el patrimonio textil de los habitantes de la comuna.

Con la firma de SQM, y el presidente de la Comunidad Atacameña de Toconao, se selló el convenio de entrega oficial de las instalaciones del ex campamento que SQM tenía emplazado en Toconao. Este proceso que se inició hace unos años considero un trabajo coordinado, con la comunidad, destacando la activa participación que tuvieron las personas de la comunidad de Toconao.  De los hitos asociados al trabajo están: la entrega del proyecto arquitectónico para el desarrollo del complejo turístico, la implementación de los comités de especialidad integrados por personas de la comunidad, que definen elementos tan importantes como marca, productos turísticos, interiorismo, entre otros elementos con el que contará el nuevo espacio de hotelería. Paralelamente se instaurará una mesa de trabajo para la definición de acuerdos para el traspaso y acompañamiento.

Este proyecto para producción hidropónica se inició en 2016 en la comunidad de Socaire, como un centro de investigación para la zona, para identificar las mejores especies y variedades de cultivo para producir en la localidad con la tecnología de hidroponía. En la actualidad se producen 6.000 lechugas al mes, en 1.000m2 de superficie efectiva, esto permitió a la comunidad dar empleo 4 trabajadores de forma permanente durante el año 2019. El programa fue replicado en la comunidad de Talabre y se amplió para la producción de cultivos de fruto y hoja en sustrato vivo, permitiendo incluir a 5 agricultores tradicionales. En el período 2019 el programa se enfocó en mejorar y reparar la infraestructura y en la construcción de obras civiles de soporte para la producción, manteniendo la ayuda técnica y el seguimiento de la producción.

Iniciado en 2008 en Talabre este programa comenzó con la siembra de 0,2 ha. de riego tecnificado por aspersión con el objetivo de mejorar la eficiencia hídrica y la producción del cultivo. Con la mejora validada por los agricultores y la comunidad en 2011 el programa se amplía con apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria, para la investigación y capacitación del proyecto emergente. En 2019 la orientación del trabajo fue establecer los predios de alfalfa del sector 3 y homogenizar el sistema de riego. La producción de alfalfa tuvo un rendimiento de 3 cortes durante la temporada, alcanzando un rendimiento de 12 el primer corte, 15 el segundo y 20 el tercer corte

Las actividades de 2019 para el cultivo de ajo en Río Grande, consistieron en el apoyo para la desinfección de parcelas con productos de impacto mínimo en el ecosistema local y con la revisión durante el ciclo del avance de enfermedades ya detectadas. La campaña de producción de ajo contó con 23 participantes de los cuales 15 se dedicaron a esta producción y los otros a la siembra de cultivos de rotación para disminuir la presencia de enfermedades. Los niveles de producción se mantuvieron en 70% promedio por hectárea obteniendo un alto impacto positivo para la comunidad. En 2019 se incluyó el campo Hierbas Buenas dependiente de la comunidad de Río Grande, el cual cuenta con 30 ha. para cultivar y en el que se realizaron los primeros trabajos de apoyo en obras civiles.

En el marco del programa Atacama Tierra Fértil de SQM, un grupo de 18 agricultores de los sectores de Celeste, Toconao, San Pedro de Atacama y Socaire, produce vino sobre los 2.400 metros de altura. En 2020 se realizó la octava cosecha de vino Ayllu, que en Kunza significa “comunidad” y que da cuenta de la voluntad de desarrollar la industria vitivinícola en condiciones que no son las tradicionales, con modernas técnicas y asesoría de expertos nacionales e internacionales. El Ayllu es un vino de autor, cada etiqueta lleva el número de metros cuadrados de la viña, la cantidad de parras en su predio, las botellas producidas por año y los metros sobre el nivel del mar de dicha producción. Estas características lo han ido posicionando para su comercialización en hoteles y restaurantes de la Región de Antofagasta. Actualmente, las 18 familias que integran el proyecto se agrupan baja la Cooperativa de Viñateros de Altura, producen vinos de las cepas: Chardonnay, Petit Verdot, Pinot Noir, Syrah, Malbec, Moscatel, la tradicional cepa País y el recién presentado Sauvignon Gris.